De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
Hola querido amigo y/o n00b, seguramente serás un cabrón que solo viene a guarrearnos la pagina con tus paranoyas amable y desinteresado contribuyente al saber frikipédico. Seguramente habrás acabado de registrarte y una gran duda corroe tus entrañas... ¿Cómo coño escribo un artículo? Pues por si aun no lo has notado la finalidad de esta guía es responder a esa pregunta sin tener que leerte las ayudas. A continuación lo explicaremos por pasos:
Por supuesto acabarás de llegar aquí y no sabrás sobre que escribir... y si lo sabes deja de leer esto y ponte a trabajar de manera que explicaremos un sencillo método de elección de tema: haga una lista de cinco temas sobre los que quiere escribir y apúnteselos cada uno en un dedo de una mano. Introduzca la mano con los nombres (si mete la otra solo hará un poco más el tonto) en una licuadora, déjela reposar hasta que se lo pida el cuerpo y sáquela. Escriba sobre el tema que ponga en los dedos que hayan sobrevivido (es importante aclarar que debes encender la licuadora despues de meter la mano, de lo contrario seguiras teniendo cinco temas y terminaras mas confundido que al principio, ademas de parecer tonto). En caso de no conservar ningun dedo repita el proceso con la otra mano.
Recientes estudios afirman que esta es la razón de la escased y próxima extinción de las frikipedistas hembras debido a que este método las incapacita para darse placer a si mismas y al hecho de que un frikipedista no fornica con otro ser vivo nunca jamás.
Efectivamente, acérquese a su tienda de mascotas más cercana y adquiera un mono ayudante. Y usted se preguntará: ¿Para qué demonios quiero yo un mono ayudante? La respuesta es sencilla: En caso de que hayas elegido el método para elegir tema que te recomendábamos arriba no te quedarán dedos pare teclear, campeón.
Además de las labores de tecleo el amigable simio podrá ocuparse de otras tareas diversas como ahuyentar a su madre y robar rosquillas. Y por si eso no fuera poco pasará largas tardes de diversión con los puntazos del mono por ejemplo que defeque en su comida o que robe su colección de CDs. En caso de no poseer un mono puede obtener su Bush personalizado por un módico precio (gratis), no es tan eficiente como el mono pero es gratis.
Para lograrlo deberá enseñarle a hablar correctamente el cristiano así como mecanografía y, muy importante, enseñarle que está mal salir de la frikipedia para mirar pr0n. Una vez logrado esto, solo restará sobornarle con un plátano por artículo.
Tenga en cuenta que el mono podría revelarse contra usted y querer llevarse el merito de sus artículos. ¡No se lo permita! No debe dejar que el mono le controle, con solo aguantar tres días el mono le dejará en paz. Recuerde: deje el tabaco y/o drogas no deje que el mono se le imponga.
Bien ahora escriba su primer artículo y después continúe leyendo.
En caso de que ya hayas escrito un artículo y haya sobrevivido más de veinticuatro horas (es decir que no se ha topado con Jack Bauer) puede aumentar la cantidad de artículos diarios puede adquirir y entrenar más monos. Recordamos que esto solo mejorará la cantidad... la calidad no, seguirán siendo unos truños por muchos monos que tenga.
De esta forma podrá lograr tener infinitos monos escritores con infinitas maquinas de escribir que escribirán día y noche para usted el mejor artículo del mundo. Pero recuerde que muchos otros Frikipedistas intentarán pisotearle. Para evitar esto dedique una parte de sus monos para trabajar exclusivamente como monos de combate. El ejemplo más característico de esta casta de monos-guerrero es Amedio, el de Marco.
Mantenga a sus monos alejados de armas de fuego o podría desencadenar una horrible invasión de simios que acabaría con el mundo frikipédico tal y como lo conocemos y dejando la estatua de la libertad hecha una porquería... instaurando así una era de terror peludo... y usted no quiere que pase eso, ¿verdad? ¿O acaso es usted partidario de los simios? Jefry, Bubba, llevaos a este.
Autor(es):
